El pasado agosto, el brote de Ébola fue declarado emergencia de salud pública internacional por la OMS.
Es muy importante tomar las medidas pertinentes para evitar un posible contagio. Te ofrecemos las soluciones de Haleco en materia de equipos de protección individual.
Máscaras desechables

Evitan la inhalación de partículas peligrosas y protegen contra fluidos.
Máscara FFP2
Mascarilla quirúrgica desechable
Cubrebotas / Patucos

Protege contra las sustancias químicas orgánicas e inorgánicas muy concentradas y los riesgos biológicos.
Cubrebotas de protección Tychem KCB600
Cubrebotas de protección Tychem KCB610
Vestimenta de protección

Resistencia salpicaduras 2 bares:
Modelo C
Modelo C2
Recipientes para desechos

Para la recogida de desechos infecciosos y tóxicos.
Recipientes de plástico 10L
Recipientes de plástico 5L
Recipientes de plástico 1,8L

Recomendaciones para prevenir el contagio de Ébola
- Doble par de guantes de nitrilo impermeable.
- Zapatos impermeables o botas.
- Protección para los ojos y la cara de tipo gafas o máscaras.
- Vestimenta de protección de clase III, tipo 3.
- Máscara de protección respiratoria FFP2 o mascara quirúrgica resistente a la proyección de fluidos.
- Desinfectarse las manos con alcohol antes y después de ponerse la vestimenta EPI.
La OMS anuncia que se deben tomar precauciones respecto al contacto directo y a la transmisión del virus por el aire, evitando el contacto con sangre y fluidos corporales de las personas infectadas, así como los objetos contaminados.
La OMS recomienda el uso de un conjunto de EPI desechable para proteger la piel y las membranas mucosas de los ojos, la nariz y la boca.
El Ébola es una enfermedad muy grave con una alta tasa de mortalidad.
Los síntomas de la fiebre hemorrágica viral (FHV) Ébola son:
Aparición repentina de fiebre, un dolor muscular intenso y debilidad, dolor de cabeza y dolor de garganta.
Seguido de vómitos, diarrea, erupciones en la piel, insuficiencia renal y hepática, y en algunos casos un sangrado interno y externo.
Se propaga a través del contacto físico directo (sangre, fluidos corporales: lágrimas, saliva, etc. contacto con objetos contaminados por secreciones de pacientes, y también por el aire/respiración).
Por lo tanto, es crítico el uso de EPI para proteger y evitar al máximo la difusión a través del contacto con un caso sospechoso.